3.- LA SECCION DE MONTAJE (The cutting room)
El montaje es primordial para la buena realización de una
película. Es digno de mención el hecho de que famosísimos directores,
como David Lean, fueran montadores antes de dedicarse a la dirección.
En el doblaje siempre ha ocupado también un puesto relevante aunque,
últimamente, con la llegada de la digitalización, ha quedado relegado
a una labor más mecánica que artística.
He aquí las principales misiones del Montaje:
A/ Registro de material
- Tan pronto como llega el material para un doblaje (guión, copia de
trabajo y banda internacional), se revisa, cataloga, se abre una ficha
con el título de la película y se pasa nota a la Sección de Producción.
Es muy probable que el guión se haya recibido con anterioridad y obre
en poder de la Sección de Producción, pendiente de traducción.
B/ Proceso de pautado
– El pautado consiste en distribuir el diálogo, siguiendo unas normas
establecidas, en pequeñas fracciones llamadas TAKES (o TOMAS. Siempre
se utiliza el vocablo inglés) a las que se les va aplicando un número
de identificación. Después, la Sección de Producción, basándose en estos
números identificables, podrá preparar los gráficos, que servirán para
saber los actores que intervienen en los distintos takes que componen
la película y proceder a convocarlos para la grabación de los diálogos
en sala. Para realizar la labor de pautado, el montador (o editor) utiliza
la copia de trabajo de la película y el guión.
Con el transcurso del tiempo este proceso ha ido sufriendo alteraciones.
Hasta 1990 aproximadamente, el montador cargaba en una moviola la copia
de trabajo (rollo a rollo) y siguiéndola con el guión original realizaba
el pautado, marcaba en el guión original el diálogo comprendido en cada
uno de los takes y le ponía un número de identificación, marcando también,
a su vez, en la copia de la película (siempre con lápiz graso para poder
borrarlo una vez finalizado el doblaje) el lugar exacto de principio
y fin del take, poniéndole el mismo número identificable que había puesto
en el guión para que todo cuadrara
Después, la copia de trabajo se troceaba en el número de takes marcados,
y los dos extremos de cada take ya cortado se unían por medio de una
cola de arrastre ("leader") y se formaba un anillo ("loop" o "ring")
que, después de cargarlo en el proyector, corría indefinidamente hasta
que el operador lo retiraba de la máquina, una vez grabado el diálogo.
Finalizada la grabación de las voces, procedían a remontar la copia,
quitando todas las colas de arrastre de los distintos takes y uniéndolos
para que la copia de trabajo recuperara su estado primitivo y así poder
continuar con el proceso del doblaje. Desde hace unos años no es necesario
todo este procedimiento, el rollo de película va sin trocear, el take
aparece en pantalla automáticamente cuando se selecciona pulsando un
botón.
Actualmente, el pautado se hace digitalmente en la mayoría de los casos,
pero no siempre, y no se utiliza el guión original, como se hacía antes,
sino una traducción literal o un libro de diálogos ya adaptados en el
idioma del doblaje. Mientras el montador va pautando, comprueba los
insertos. Si los considera importantes, advierte con una nota en el
guión. Si el inserto es importante y no hay fondos ("backgrounds") neutros
o limpios para poder preparar el texto en el laboratorio, se puede solucionar
con subtítulos, una voz superpuesta (o en off) o bien la lectura por
parte de uno de los personajes, siempre que todo ello sea factible.
Por todo lo expuesto, es aconsejable que la adaptación de diálogos tenga
lugar después de que Montaje haya efectuado el pautado.
Cuando existía Censura, Montaje se ocupaba de realizar los cortes establecidos.
Se marcaban en la copia de trabajo, indicando su metraje, lógicamente
no se doblaban y, en el momento de la mezcla, se dejaban mudos esos
espacios que pasaban a ser baches de silencio cuando se confeccionaba
el negativo de sonido (paso siguiente a la mezcla). Por lógica, los
mismos baches de silencio aparecían en las copias positivas de la versión
doblada. Después se cortaban y se retiraban estos baches de silencio
de cada una de las copias positivas con el fin de evitar, de este modo,
los saltos en el sonido. Lógicamente, este sistema sólo lo seguían aquellos
Estudios donde tenían buenos profesionales. De todos modos, esto ya
es historia y se convierte por lo tanto en una mera curiosidad.
C/ Preparando subtítulos
- Montaje también puede preparar listas de subtítulos. En moviola, utilizando
la copia de trabajo, marcan el pie de entrada ("start"), donde empieza
el diálogo, y luego el pie de salida ("finish"), donde termina el diálogo.
La diferencia de metraje ("footag"e) existente entre el pie de salida
y el de entrada, es la longitud que debe tener el subtítulo. Obviamente,
siempre se tiene en cuenta que el espectador tenga tiempo de leerlo.
A esta labor, en el argot de los Estudios, se le llama "preparar galeradas".
Hay muchos y prestigiosos laboratorios dedicados únicamente a la confección
de subtítulos.
D/ Proceso de control de banda internacional (B.I.)
– Ésta es una de las tareas primordiales de un buen montaje, cotejar
la B.I. con la copia de trabajo y asegurarse de que no falta ningún
efecto o cualquier otra cosa que sea necesaria para la realización de
una buena mezcla. Hasta 1990 aproximadamente, el montador cargaba en
moviola la copia de la película y su B.I. (en soporte magnético) correspondiente,
dejaba mudo el sonido de la copia y conectaba el sonido de la B.I.,
de este modo podía comprobar si faltaba algún efecto u otra cosa.
En la B.I. no hay diálogo a no ser que algún personaje hable en un idioma
o lengua que se deba mantener en la versión doblada. En este caso, el
montador comprueba si efectivamente este diálogo aparece en la B.I.;
si aparece, como es de esperar, el mezclador ("mixer") lo incluirá en
la mezcla De no ser así, habrá que grabarlo en sala o tomarlo de la
copia de trabajo.
Raras veces, y siempre en el caso de películas muy antiguas o de muy
poca envergadura, vienen sin banda B.I. y montaje se ocupa de confeccionarla.
Es un trabajo arduo y muy costoso, si se quiere hacer bien.
El montador recopila de todos los efectos que puede, sacándolos de la
copia de trabajo, siempre que no estén pisados ("overlapped") por diálogo,
de los archivos del Estudio y, aquellos que no puede conseguir, el efectista
los graba en sala.
En cuanto a las músicas, aprovecha todas aquellas que no estén pisadas
por diálogo, o también hace unos mosaicos, que consiste en ir sacando
los trocitos de música que no estén pisados e ir uniéndolos, recomponiendo,
como si de un mosaico romano se tratara, con la habilidad y paciencia
de un clérigo medieval, para restaurar, en lo posible, la música necesaria
para cubrir las escenas en la mezcla.
Una vez lo tiene todo recopilado (efectos y música), lo monta sobre
el soporte que se vaya a utilizar (antes esto siempre se hacía en material
magnético), lo sincroniza con la imagen y lo pasa a la sala de mezclas.
Entonces, el técnico de mezclas realiza el milagro y la versión doblada
queda igual (o mejor) que la original.
E/ Otras misiones de montaje
– Una vez terminada la grabación de voces en sala, remontada y mezclada
la película, se prepara el control ("interlock") de doblaje. El cliente
viene al Estudio, ve la película doblada y da su aprobación o desaprobación.
Otra misión de Montaje era (digamos "era" porque esto apenas se hace
hoy en los Estudios de doblaje) escribir las marcas de sincronización
("synchronization marks"), se marcaban el primer fotograma ("First Picture
Frame"), el primer cambio de plano ("First cut scene change") y el último
fotograma("ast Picture Frame") sobre el negativo de sonido de la versión
doblada, antes de enviarlo al laboratorio para el tiraje de copias positivas.
En la actualidad, por regla general, el sonido doblado se envía al Laboratorio
en un M.O. ( compact disk) o en una cassette H-8 (High -8). Y, por fin,
la última misión: devolver el material al cliente una vez finalizado
el doblaje.